Las vacunas están diseñadas para proteger a tu perro contra una variedad de enfermedades peligrosas e incluso mortales. Funcionan al inyectar una pequeña cantidad de organismos infecciosos que son los encargados de hacer que el sistema inmunitario de tu perro pueda reconocer los cuerpos extraños y liberar anticuerpos rápidamente para combatirlos.

Si bien la ley exige solo algunas vacunas, muchas son bastante comunes, no solo en Colombia, sino en todo el mundo, entre ellas parvovirus, coronavirus, rabia, de 5 vías, de 7 vías, leptospira, enfermedad de Lyme, bordetella y parainfluenza. 

Las vacunas son importantes, en especial cuando tu canino es cachorro. Aunque la madre pasa anticuerpos a través de la leche materna, es indispensable que después de los 45 días de nacidos se empiece con el esquema de vacunación para perros. 

En este sentido, los cachorros deben empezar con una vacuna contra el parvovirus, 15 días después se debe aplicar la segunda dosis que estará enfocada en crear inmunidad contra el virus del moquillo, adenovirus tipo 1 y parainfluenza. 

A los 15 o 20 días de la segunda aplicación viene la vacuna pentavalente que refuerza la inmunidad contra el moquillo, adenovirus tipo 1, parainfluenza, parvovirus y adiciona la inmunidad contra la leptospira. 

La cuarta aplicación consiste en inyectar nuevamente la vacuna pentavalente. Debe ser suministrada con 15 o 20 días de diferencia. La vacuna de la rabia es la quinta dentro del esquema y es una de las más importantes. Debes aplicarla a los 15 días de la cuarta. Para terminar, como una opción, se suele aplicar como sexta vacuna que es una dosis contra la tos perruna. 

Cuando son cachorros y aún no tienen las vacunas respectivas, es recomendable que no lo saques a pasear al parque ni permita que se acerque a otros perros hasta que esté protegido. Si lo expones al contacto con otros caninos que no sabes si están o no vacunados, tu cachorro queda vulnerable a muchas enfermedades. 

Algunas de las enfermedades más comunes que se transmiten por falta de vacunación son el moquillo, que parece un resfriado que puede empeorar y ser fatal; hepatitis que causa fiebre y anorexia y es extremadamente contagiosa; el parvovirus, es muy contagiosa y puede ser mortal, en especial para los cachorros; la rabia que se transmite a través de la mordedura de otro perro y es fatal. 

Otras de las enfermedades pueden ser el coronavirus que es infecciosa aguda y causa diarrea; la leptospirosis que afecta al hígado y los riñones y que puede transmitirse a los humanos; la parainfluenza, causante de la traqueobronquitis infecciosa canina, es delicada ya que se transmite por vía aérea.  

Sin embargo, las vacunas no son solo para los cachorros, es necesario que cada año se haga una revacunación para reforzar el sistema inmunológico de tu perro. Estas dosis anuales deben ser para la rabia, la polivalente y la traqueobronquitis. 

Para los casos en los que se adopta un perro adulto, por lo general, no se tiene conocimiento de las vacunas que se le hayan aplicado, por ello, lo más recomendable es que se les aplique la vacuna pentavalente y luego la de la rabia. 

Adicional a cumplir con el esquema de vacunación es importante que lo desparasites –tanto para cachorros como adultos–  para que conserve una buena salud. Generalmente cuando son bebés se deben desparasitar entre los 20 o 30 días de nacido, a los quince días se les aplica una dosis y se continua con una cada dos meses hasta que cumplan el año; de ahí en adelante se desparasitan cada cuatro meses. 

Recuerda que un esquema de vacunación completo y una buena desparacitación son de vital importancia para que tu perro tenga una vida saludable, plena y feliz. Por esto, acude al veterinario para que le apliquen las vacunes a tu canino y lleva un control de estas para que no te saltes ninguna. Enterate todo sobre tu perro, en nuestro blog de perros.