Esta raza canina se originó principalmente para pelea de perros, hecho que se prohibió desde 1835, además de ser un símbolo patriarcal en el país.

Sin embargo, el Bulldog Inglés por su contextura, se considera poco resistente, con una dulce disposición, completamente predecibles, dependientes y excelentes amigos para los niños.

Este tipo de perro debe hacer ejercicio moderado ya que su peso es algo elevado, por lo tanto tiene que mantenerse en equilibrio y sacarlo a constantes paseos.

Características del Bulldog Inglés

El peso del Bulldog Inglés en los machos es de 25 Kg y su altura de 43 cm, en cuanto a las hembras es de 23 Kg y su estatura de 40 cm. Su cuello es grueso, braquicéfalo (cara corta) y tiene arrugas en su rostro. El pelaje es corto y lacio, además sus colores pueden variar entre abirragado (efecto sutil de la raya de tigre), negro, blanco, etc. 

Por la clasificación que tiene este peludito, es considerado como no deportivo, sin embargo, debe ejercitarse de 20 minutos a 40 minutos por día; de todas formas, su energía es de nivel tranquilo. Su promedio de vida es de 8 - 10 años y tiene alta tendencia a babear y roncar. No obstante, su ladrido es bajo, es un perro fácil de entrenar.

Ahora, su caminado es peculiar, ya que se desplaza en forma de cangrejo, de un lado a otro, la cabeza es grande y esférica, aunque su hocico es bastante corto, dando a su cara aspecto aplanado. 

Temperamento del Bulldog Inglés

Este peludito tiene personalidad dulce y suave, es confiable y cero agresivo, además de ser un perro predecible. Adicionalmente, es una muy buena mascota familiar y amante de los niños, así mismo busca la atención de sus dueños y son muy buenos guardianes. Aunque generalmente tienen una buena relación con otras mascotas de la familia, puede reaccionar agresivo frente a animales desconocidos. Así mismo, emite mucha ternura por su aspecto y lo consentido que es.

Como el Bulldog Inglés es un perro tan juicioso, no tiene problema para vivir en apartamentos y no es necesario que cuente con espacios amplios como un jardín, pero debe mantenerse en un clima lo más templado posible.

Cuidados del Bulldog Inglés

El Bulldog requiere de ir al veterinario seguido para revisar su salud en general y sea lo más sano posible. En cuanto a su pelaje no necesita de mucho cuidado, bastará sólo cepillarlo una vez para eliminar el cabello que le sobra. 

Se deben realizar baños completos con relativa frecuencia y limpiezas periódicas y habituales de la piel de sus arrugas para evitar que puedan aparecer problemas en la piel como alergias, hongos o rozaduras.

Los paseos diarios son la mejor herramienta para esta raza, además de los juegos complementarios con los que la mascota y el dueño disfruten. Eso sí, hay que tener cuidado con el ritmo y la cantidad de ejercicio que realice el peludo.

Debe tomar siempre un alimento de calidad y en las cantidades adecuadas. Este perro siempre está dispuesto a comer, pero es algo perjudicial para su salud. Es recomendable dividir la ingesta de comida en tres tomas al día para que no coma grandes cantidades en una sola vez, evitando así torsión gástrica.

Salud del Bulldog

Esta raza requiere de poco acicalamiento, sin embargo, deben limpiarse las arrugas de su cara con frecuencia ya que puede contraer infecciones de piel. Los climas cálidos pueden afectar su respiración y el frío puede hacer que se resfríe, por eso tiene que estar en un aire lo más neutro posible. 

Por otro lado, el Bulldog Inglés es propenso a enfermarse rápidamente, por ello tiene que cuidarse todo el tiempo, sobre todo porque su esperanza de vida es media, puede presentar anomalías debidas al síndrome braquicefálico. Además, por lo general, sufren de obesidad lo que agravaría sus problemas respiratorios. Por ese motivo, es sumamente importante que se cuide la alimentación de la mascota.

Otras afecciones habituales en el Bulldog Inglés son la displasia de cadera, lesiones óseas, y enfermedades de origen cardíaco.

Origen del Bulldog

El Bulldog Inglés tiene su origen remontado en Reino Unido, donde habitualmente se utilizaba como perro de combate en peleas de perros en el siglo XVII. Cuando se prohibieron las peleas entre canes, en 1835, este perro pasó a ser tratado como animal de compañía, volviéndose muy popular en Inglaterra y llegando a convertirse en uno de sus símbolos.

Se cree que esta raza apareció a través de diversos cruces entre una antigua raza africana conocida como perro de toros maltés, y varios mastines que se encontraban en Inglaterra. De ellos saldría un primer tipo de bulldog que atrasaba en gran medida de la raza actual, puesto que su aspecto recordaba más al bóxer, un perro alto, esbelto y más ligero que el que se conoce hoy en día.

Esta raza también es conocida por el perro de toros, ya que tenía un alto vínculo con ellos, por lo tanto fue muy importante en esta época. Fue tan valorado que se utilizó para sentar las bases de otras razas, como el bullmastiff, el bóxer, el bull terrier y algunos otros sabuesos.

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